Correr de noche...con frontal

Ahora que estamos con horario de invierno y anochece antes los que corremos por la tarde tenemos menos horas de luz. Así es que una de dos: o sales a correr nada más comer, lo que no es nada aconsejable; o sales de noche. Yo elijo la segunda.

Lo malo es que de noche o corres por parques iluminados, y tienes que dar muchas vueltas por los mismos sitios, o vas por carreteras, lo cual no es recomendable por tener más riesgo de lesión. ¿Solución? Correr con frontal. Ya está, así de fácil. Una linterna sujeta con cinta en la frente.
Y es una gozada.

Salir de noche, por caminos, oscuridad total, excepto la luz de tu frontal que te guía por el camino, es una gozada. Y sorprendentemente, no me ha hecho ir a ritmos menores que cuando es pleno día.
Hoy tocaba trabajar un poco la potencia aeróbica tras dos días seguidos de hacer capacidad aeróbica. Es decir, tocaba subir las pulsaciones y correr a ritmo algo más rápido (para mi bajo nivel, por supuesto)
El frontal que utilizo, y para un uso básico lo recomiendo por su relación calidad/ precio, es este:

Tiene bastante alcance (70m) y alcanza unos 90 lúmenes que es una buena cantidad de luz. Es ligero y se ajusta bien a la cabeza. Apenas se nota que lo llevas. Y es regulable en altura para apuntar más cerca o más lejos el haz de luz.



Y el entrenamiento de hoy ha sido este: